Ruta en furgoneta por el norte de España: De Barcelona a los Pirineos
¡Prepárate para hacer una ruta en furgoneta por los Pirineos!
Desde Barcelona comenzamos nuestra aventura hacia los Pirinéos, donde podremos conocer aquellos lugares paisajes montañosos con más de 450 kilómetros de altas cumbres, climas fríos y localidades históricas como Navarra, Aragón y Cataluña. Hermosos parajes que se esconden en esa cadena montañosa que va desde el Cantábrico hasta el Mediterráneo como núcleo de culturas y es puerta de entrada del Camino de Santiago. Un destino ideal para tus vacaciones de invierno. Toma nota, que vienen curvas.
Pueblos históricos de Barcelona a Pirineos
Comenzamos nuestra ruta por los pueblos de la Costa Brava Mediterránea desde Barcelona, hacia Besalú, uno de los pueblos medievales mejor conservados en el país. Desde allí, nos dirigimos a Beget, en Gerona, un claro ejemplo de pueblo medieval en el que destaca su iglesia románica y caserío de piedra. Queralbs es una joya repleta de calles empedradas donde predomina el ascenso al valle y el Santuario de Nuria en tren.
Figols, en Barcelona, Salardú con sus materiales de pizarra y madera y Artiés, en Lérida, cercana a la estación de esquí Baqueira Beret, son otros de los pueblos con encanto donde te recomendamos hacer parada en tu ruta por los Pirinéos.
Pasar por Huesca es una auténtica delicia porque es el corazón del cordón montañoso que se conoce como 'el valle escondido', desde allí, nos dirigimos a Ainsa, uno de los pueblos más bonitos de España, y a Panticosa, en el Valle del Tena, donde destaca su balneario, mercado medieval y su gran oferta turística de invierno.
La última parada de la ruta en furgoneta desde Barcelona hasta los Pirineos es la ciudad de Pamplona, una localidad llena de historia y tradiciones muy propias. Tanto en las calles como en las plazas de su casco antiguo se conserva un importante conjunto monumental donde destacan principalmente sus iglesias y las murallas medievales.
Seguimos por el Pirineo Aragonés llamado el Cañón de Añisclo, que nos brinda una gran oferta de fauna y flora así como otros parajes hermosos como las Aguas Tuertas del Valle de Guarrinza o los Miradores de San Juan de la Peña.
Por último, en el Pirineo Navarro podrás encontrar preciosos poblados que merecen una especial mención por las reservas de flora de la península ibérica donde predominan los hayedos y abetos. Puedes descubrir Roncesvalles, punto clave en el Camino de Santiago y Amaiur, un valle lleno de casas tradicionales.
En el límite entre la provincia de Huesca, la vecina Andorra y Francia nos encontramos los valles del Pirineo de Lleida con un rico espacio natural como patrimonio cultural y gastronómico. El Parque Nacional d'Aigüestortes i Estany de Sant Maurici es uno de los espacios más importantes de España y presume de ser uno de los conjuntos románicos catalogados como patrimonio nacional.
La aventura de disfrutar unas vacaciones en furgoneta
Sin duda alguna, llevar a cabo un roadtrip por los Pirineos en invierno es una auténtica aventura. Cuando decides viajar por los Pirineos debes de tener paciencia y precaución al conducir por carreteras curvas a pesar de la biodiversidad, el clima y las vistas como una recompensa grata.
Solo en la parte española existen más de quince estaciones de esquí, entre las que caben destacar las de Panticosa y Candanchú. Para los montañeros expertos, os recomendamos visitar el pico más alto, el Aneto, con 3.404 metros de altitud. Para los menos osados siempre queda la opción de disfrutar la subida a la cumbre en el telesilla de la estación de Cerler con vistas a los miradores.