La ruta de los pueblos blancos en coche
Pueblos vestidos con trajes de un impoluto blanco andaluz, salpicados por el color y la alegría de sus macetas y los tonos azules de puertas y ventanas. Hoy nos ponemos al volante para recorrer una de las zonas más bonitas de Andalucía, los coquetos y encantadores pueblos blancos de Cádiz.
Nuestra primera parada se la dedicaremos a Olvera, un verdadero tesoro de la provincia gaditana declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1983, que alcanza su máximo nivel de belleza en Semana Santa, cuando sus fachadas, casas y balcones, se visten con sus mejores galas.
Nuestra ruta por los pueblos blancos en coche continúa en la preciosa Setenil de las Bodegas, uno de los pueblos más pintorescos de Cádiz por la peculiar disposición de sus viviendas. Casas construidas entre inmensas rocas crean un escenario mimetizado con la naturaleza, por el que resulta verdaderamente acogedor pasear. Cuando cae la noche el aura es mágica.
Zahara de la Sierra y el espectacular Parque Natural de la Sierra de Grazalema serán el binomio perfecto de nuestra siguiente parada. Un entorno natural muy agradecido para los amantes del senderismo y una de las mejores localizaciones para disfrutar de la excelente gastronomía de Cádiz. El queso de El Cortijo de Zahara o las exquisitas recetas con vistas del restaurante Al Lago, son todo un referente.
Los miradores de Arcos de la Frontera nos permitirán admirar la inmensa y espléndida Sierra de Cádiz en esta nueva parada estratégica de nuestra ruta por los pueblos blancos en coche. ¿Nuestra recomendación? Sube hasta la cima del Mirador de la Peña.
Los restos arqueológicos romanos de Prados del Rey enriquecerán aún más nuestra siguiente parada. Esta villa gaditana es un imprescindible en la ruta en coche por los pueblos blancos de Cádiz, ofreciéndonos un sinfín de productos artesanos como las Torrijas de Miel o el Mosto de Pajarete.
La histórica y multicultural Medina Sidonia pondrá el punto final a nuestra particular ruta. Esta preciosa localidad es de las más antiguas de la geografía española y refleja, como ninguna otra, el paso de los diferentes pueblos conquistadores. Un reflejo que se percibe en su arquitectura, tradiciones, gastronomía y modo de vida.