Guía práctica para llenar el maletero de regalos en Portugal
Portugal es un país muy interesante para pasar unos días de vacaciones. Pero también puedes aprovechar para comprar productos tan curiosos como apetecibles a muy buenos precios.
Tanto sea para llevar regalos a familiares y amigos como para aprovisionarse uno mismo de productos de excelente calidad, los mercados de Portugal son siempre una buena opción. Constituidos por infinidad de puestos con una oferta que combina calidad, precio y variedad, podrás encontrar, accesorios de cocina, cubiertos, ropa de abrigo, calzado, ropa de marca y toallas.
Puedes encontrar estos mercados principalmente en pero especialmente en Lisboa, Oporto, Coimbra, Barcelos y Braga. Uno de los más famosos es el de Vilar Formoso, donde encontrarás más de 500 puestos a lo largo de 3 km el primer sábado de cada mes.
Te proponemos unos cuantos productos que comprar en Portugal para que vuelvas a casa con el maletero bien cargado.
Vino de origen portugués, lo mejor para los sibaritas
El vino es el producto por excelencia en la zona norte, especialmente en Oporto y la ciudad vecina de Villa Nova de Gaia. De hecho, durante el viaje puedes pasar un día entero visitando bodegas y probando los deliciosos vinos que elaboran, donde, además, podrás comprar alguna botella para llevar el sabor portugués a tus comidas. Si prefieres probar con un licor típico, puedes optar por comprar una botella de ginja, licor de guindas.
Objetos de corcho, el regalo más original
Portugal es el principal país productor de corcho de todo el mundo, así que es muy sencillo encontrar todo tipo de recuerdos hechos con este material, Incluso la NASA usa corcho portugués como aislante térmico en las naves que envía al espacio.
Aunque los corchos sean el objeto más conocido, existen muchos artículos hechos de este material, en concreto en las áreas de producción como el Alentejo, donde se concentran el 72 % del total. Hay cosas tan originales como postales de corcho, que podrás enviar como detalle incluso antes de volver. Otras opciones son joyas de corcho, bolsos, carteras e incluso zapatos o corbatas de este material tan peculiar.
Azulejos y figuras de cerámica, el típico regalo Portugués
Azulejo deriva de la palabra árabe (al zulej), que significa piedra lisa y pulida. Fue durante la ocupación árabe de la Península Ibérica cuando los iberos fueron introducidos en la mural de cerámica.
Se trata de una tradición que se remonta hasta finales del siglo XV, cuando los artesanos andaluces producían grandes tableros cubiertos de barro vidriado de color que, una vez cocido, cortaban en piezas geométricas para obtener diseños decorativos.
Una de las tiendas más famosas para comprar azulejos a buen precio en Lisboa es Solar. Si no tienes pensado visitar la capital portuguesa no hay problema, encontrarás muchas tiendas donde venden azulejos y figuras de cerámica a pie de carretera.
Tejidos Portugueses, moda internacional
La industria textil es una de las más importantes de Portugal, representando el 10 % de las exportaciones nacionales. Los tejidos portugueses son reconocidos a nivel internacional por su calidad, siendo la elección de muchas marcas de moda. Muchos diseñadores portugueses, como Ana Salazar, Fátima Lopes, José António Tenente o Filipe Faísca, entre otros, son una referencia en el mundo de la moda a nivel mundial.
En cuanto a la producción de textil para el hogar, encontrarás numerosas tiendas para comprar toallas, colchas, delantales, manteles y todo tipo de tejidos bordados.
Los mejores dulces de Portugal
Dicen que lo mejor se deja para el final y, en el caso de los dulces portugueses, seguro que son uno de los productos que más éxito tienen a la vuelta. Hay muchísimas variedades de pastas, la mayoría de ellas rellenas de una deliciosa crema. Uno de los dulces portugueses más populares para regalar son los pasteles de Belém. Se trata de tartaletas de hojaldre rellenas de crema de nata. Las más famosas se pueden comprar en la pastelería Casa de Pastéis de Belém, en Lisboa, pero las encontrarás en cualquier rincón del país. Se conservan bien sin frío hasta tres días después de su compra, así que son una excelente compra que hacer en Portugal.